miércoles, 24 de febrero de 2010

ESTUDIAR MEDICINA HOY

La historia de la medicina, como un bien social, hecho exclusivamente para prolongar la vida; que con sabiduría y arte, en manos poderosas y a la vez delicadas; dan salud y bienestar, sin distinción de clase social, hoy se ha visto afectada, no solo por los decretos de la emergencia social, sino que desde antes, desde hace años, cuando llegó al país, las famosas reestructuraciones del poder, dadas por los organismos internacionales, se efectuaron cambios a la salud, lo financiero, lo pensional, las transferencias departamentales, aún el pensum académico en la educación formal, tuvieron cambios onerosos, y paro de contar.
Esto sería la solución supuestamente de progreso y adelanto en la economía, para así tener una riqueza sostenible y boyante. Dejando al estado como un ente burocrático que solo se limitara a gobernar.

Lo anterior, omitiendo decretos y leyes, hace de la medicina, una carrera más del montón. (Sin demeritar a ninguna de ellas, porque soy economista) Antes, algunos años atrás, el médico era la persona solvente y respetada por todo el mundo, por su sabiduría y educación, además del dinero que obtenía desde muy joven, con su brillante carrera.

El que ingresaba a un claustro de ciencia médica, se tildaba como el Dios del poder sanador. ¡Todos lo veneraban…! como dije antes por sus logros científicos.
¿Qué pasa hoy día? Los estudiantes de medicina, fuera de sus pensiones elevadas, ésta inversión no es rentable para el presente ni para el futuro de sus vidas. Lo hacen porque les gusta, aman lo que están haciendo. ¡Mismos lo dicen!

Los médicos, que en sus manos está la vida y el bienestar de la humanidad, corren su peor crisis. Con el sistema de contratación por cooperativas (que se llevan el dinero del trabajo de los médicos, fuera del excesivo horario de trabajo, y teniendo en cuenta que; los dueños de estas cooperativas, la mayoría son accionistas las EPS) los diseñan, para que sean máquinas de: MEDIO DE GANANCIA PARA LAS EMPRESAS EPS. Es decir, los esquematizaron no personas, si no medios de producción, para el capitalismo dedicado a la salud. La salud es un negocio. Si no tienes con qué pagar, te mueres en la calle.

Con los decretos de emergencia social, el médico no tiene atribuciones propias. Es dirigido según los estándares de ley. No tiene capacidad de ordenar, diligenciar ni controlar, solamente si una junta científica le da la orden de originarlo. Es un medio productivo disponible, solamente por el operador. Ni qué decir, con referencia a nosotros servidores de la salud, que tenemos que sacar del bolsillo el dinero, si queremos asistencia médica. (Pensión, ahorros, créditos bancarios, cesantías etc.…)

POR:
LUIS ALEJANDRO DÍAZ
PERFIL:
ECONOMÍSTA
DESCRIPCIÓN:
La vulnerabilidad de la salud.

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